
La pandemia de COVID-19 ha generado importantes cambios en nuestra sociedad; estamos viviendo en un mundo incierto, envuelto en dilemas éticos y morales. De igual forma como abogados, nos hace cuestionarnos acerca de las concepciones que tenemos respecto del bien común y de las maneras en que puede verse afectado; así como del orden democrático al cual aspiramos y, por consiguiente, del valor intrínseco de la vida, la justicia, la igualdad y la libertad, entre muchos otros aspectos fundamentales de nuestra vida diaria que fueron puestos en retrospectiva. De este modo, las relaciones sociales se han vuelto más complejas y resulta comprensible el deseo de retomar y volver a encontrar aquello que es intrínseco al ser humano por el mero hecho de serlo con el fin de proteger los derechos que le son más esenciales.
Es así como iusfilósofos como H. L. A. Hart han intentado encontrar un «contenido mínimo del Derecho Natural» en las características esenciales del hombre y de su entorno, en aras de contar con ciertas normas jurídicas indispensables y necesarias para su protección. Esto es lo que llamamos Derecho Natural: lo que es justo por sí mismo y no por convención, de la misma manera como le decimos bueno por naturaleza a aquello que es bueno según una exigencia racional independiente de la voluntad.
En relación con los nuevos problemas éticos y la exigencia de una respuesta por parte del iusnaturalismo, resulta especialmente pertinente analizar la teoría del profesor australiano John Finnis, discípulo de Hart, cuya obra “Natural Law and Natural Rights” es considerada como uno de los mayores avances en la Filosofía del Derecho. En esta obra, Finnis sostiene la necesidad de reemprender el estudio del Derecho Natural de manera racional, como fundamento para la comprensión de la acción humana libre y con el fin de alcanzar un bien común donde se respete la dignidad humana, el cual consiste en actuar conforme a la razón.
Asimismo, John Finnis expone en su teoría siete bienes humanos básicos para que el ser humano pueda perfeccionarse, los cuales son los siguientes: la vida, el conocimiento, el juego, la experiencia estética, la sociabilidad o amistad, la razonabilidad práctica y la religión. Estos bienes fundamentales, constituyen los primeros principios prácticos de una teoría sólida del Derecho Natural y representan el origen del razonamiento fundado y ordenado del hombre.
Las normas en particular y el Derecho globalmente considerado, surgen así para dar una respuesta regular y ofrecer un tratamiento jurídico puntual respecto de las diversas situaciones sociales que puedan presentarse: conflictos, disensiones o acuerdos. Por otra parte, el Derecho es un aspecto básico del bienestar humano debido a que promueve la participación de cada uno en la vida social, como el propio Finnis explica: «Las formas básicas del bien son oportunidades de ser; mientras más plenamente participa un hombre en ellos, más es lo que puede ser».
Por lo tanto, el Derecho desempeña un rol fundamental en la protección de estos siete bienes humanos básicos que desarrolla el profesor John Finnis en su teoría del Derecho Natural pues regula principalmente la interacción en sociedad de las personas, tiene por objeto lo justo y procurar el bien común, por lo que se enfoca en el surgimiento de un buen sistema jurídico que permita orientar el comportamiento razonable de las personas hacia un entorno favorable que les permita alcanzar su perfección.
A manera de conclusión, podemos decir que se requiere un resurgimiento y una reformulación de la teoría del Derecho Natural, pues desarrollándola y precisándola a la luz de las mejores contribuciones de la filosofía contemporánea y proponiendo soluciones a los problemas éticos y jurídicos que se plantean en nuestra sociedad, podrá lograrse mejorar la convivencia y la apertura a vías novedosas para la promoción de un bien común en el cual se respeten los bienes humanos básicos del hombre.
Los tiempos de crisis son los más retadores, son los que más nos hacen sufrir, pero a la vez también son los que más nos hacen crecer y progresar. El futuro es incierto, será un periodo de reconstrucción hacia la denominada nueva normalidad, sin embargo, antes de regresar a un nuevo comienzo, la pandemia nos hizo una invitación a encontrar primero aquello que nos es intrínseco con el fin de construir juntos algo mejor para volver más fortalecidos.

Sobre la autora:
Sofía Reyes Pérez Broc
Licenciada en Derecho por la Universidad Panamericana. Asociada en CMS Woodhouse Lorente Ludlow, S.C. de las áreas de Derecho Corporativo e Infraestructura. Coautora del libro: “El hombre en tanto hombre: la ley natural y los bienes humanos básicos según John Finnis a la luz del cine”, España, Editorial Sindéresis, Colección Cine, Derecho y Sociedad, 2020.