Tanto en las relaciones interpersonales como en las relaciones laborales debemos tener claro cuáles son aquellos factores que podrían ser un impedimento para nuestro desarrollo, tanto laboral como personal, y para esto, aquí te ayudamos a identificar cuáles podrían ser las “Red Flags” de tu trabajo que podrían ser una barrera para tu desarrollo profesional.
Brecha salarial de género
Conforme a la Organización de las Naciones Unidas brecha salarial entre géneros consiste en el porcentaje resultante de dividir dos cantidades, la diferencia entre el salario de los hombres y las mujeres, dividida entre el salario de los hombres. Es decir, aquella diferencia que existe en lo que percibe un hombre y una mujer por el mismo trabajo prestado.
Una de las principales causas de la brecha salarial de género consiste en que las mujeres desempeñan empleos de tiempo parcial o trabajos socialmente menos valorados, pero ¿qué sucede cuando en igualdad de circunstancias las mujeres ganan menos que los hombres por el mismo trabajo brindado?
Esto podría ser identificado como autominusvaloración, donde las mujeres sufren discriminación en el mercado laboral. En muchas ocasiones las mujeres tendemos a no negociar el sueldo que nos es ofrecido debido a que no deseamos ser tachadas de ambiciosas, pero a cuantas de nosotras no nos ha pasado que compañeros hombres ganan lo mismo por un trabajo igual o menor al que nosotras desempañamos.
Conforme al estudio de Discriminación Estructural y Desigualdad Social, publicado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) se reveló que, en México, los hombres reciben en promedio un ingreso laboral por hora trabajada 34.2% mayor al de las mujeres.
En el contexto laboral de empresas y despachos de abogados en México, este tipo de prácticas son cada vez más normalizadas bajo el pretexto de la maternidad o el rol de la mujer en una familia, no obstante, en la mayoría de los casos la carga de trabajo sigue siendo igual o superior a sus iguales de sexo masculino.
Debemos ser conscientes que la brecha salarial es un tipo de discriminación de género que representa un obstáculo para nuestro desarrollo profesional y no debemos aceptar este tipo de conductas, por ello debemos estar alerta de estas practicas en el ejercicio de la abogacía y considerarlas un no negociable en el trabajo.
Acoso laboral
Para todos es claro que el acoso sexual es una conducta penalmente tipificada completamente inadmisible e intolerable en cualquier centro de trabajo, no obstante, pocas veces se nos hablan del acoso laboral también conocido como “Mobbing” y todas aquellas conductas que involucran esta práctica.
El acoso laboral también conocido como “Mobbing”, consiste en la acción verbal o psicológica, repetida por la que, en el lugar de trabajo o de conexión con el mismo, una persona hiere a una víctima, la humilla, ofende o amedrenta, según el concepto de la Organización Internacional del Trabajo.
Los componentes del acoso laboral ya han sido reconocidos por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su tesis con registro digital 2006868, donde adicionalmente señala que el objeto de esta conducta también abarca el querer opacar o consumir emocionalmente a la persona que lo reciente, con miras de excluirlo y que pueden ser provenientes por parte de compañeros del trabajo, así como de superiores jerárquicos.
Entre este tipo de conductas se incluyen las críticas constantes a la vida privada de la víctima, burlarse de algún defecto personal, imitar gestos o voz de la víctima, así como la descalificación de la apariencia, forma de arreglo o de vestir de la persona. Al conjugarse todos estos elementos la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha determinado que se acredita la afectación del valor moral controvertido.
La Online Career Center mejor conocido como la OCCMundial realizó una encuesta donde se evidenció que 7 de cada 10 trabajadores señalan que existe acoso laboral en su trabajo donde el 74% proviene de parte de los patrones y el 24% proviene de sus compañeros de trabajo y el 2% de subordinados.
El mismo estudio reveló que México ha sido el país con mayor índice de “Mobbing” entre las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sin embargo, el 53% de las personas que participaron en las encuestas afirman que en su lugar de trabajo no existen medidas para combatir este problema.
En México lamentablemente el acoso laboral es una realidad para las trabajadoras mexicanas. Según un estudio publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) las renuncias provocadas por malos ambientes laborales tuvo un incremento notorio a partir del 2019, cuando 103 mil 939 personas abandonaron su empleo. Para el año 2020 se tuvo 111 mil abandonos de empleos, cifra que aumentó en el año 2022 y parece no ir en descenso.
Este es un problema que existe en México y que de no ser atendido de la manera correcta puede tener consecuencias mortales, por ello, si en tu lugar de trabajo este tipo de conductas están normalizadas o bien, no existe ninguna consecuencia para los agresores, es sin duda es una no negociable para ti.
Referencias:
Brecha salarial
ONU Mujeres América Latina y el Caribe https://lac.unwomen.org/es/que-hacemos/empoderamiento-economico/epic/que-es-la-brecha-salarial
Acoso Laboral
Biblioteca de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos https://appweb.cndh.org.mx/biblioteca/archivos/pdfs/Acoso-Laboral-Mobbing.pdf
Página Web OCC https://www.occ.com.mx/blog/bossing-acoso-laboral/
Red de Mujeres Sindicalistas https://rmsindicalistas.mx/2023/03/inegi-12-renuncias-cada-hora-por-acoso-laboral-y-discriminacion/
Paulina Mora es Asociada en Sainz Abogados, S.C., cuenta con más de 5 años de experiencia y es Egresada de la Universidad Iberoamericana.
*Este artículo es publicado bajo la responsabilidad exclusiva de su autora y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.