
El ámbito legal es un medio regido principalmente por hombres, por lo anterior contarles nuestra perspectiva del trabajo en equipo como abogadas, contando con la participación de 3 mujeres de un mismo equipo de trabajo para ejemplificar de la mejor manera posible nuestra experiencia, nos parece un ejercicio fructífero y valioso. Tomaremos como base las 5 C’s de trabajo en equipo del experto en management Tom Peters, adaptándolas a nuestras experiencias laborales como mujeres desde los distintos ámbitos y ángulos del trabajo en equipo, aplicado a un despacho jurídico:
1. Comunicación.
Una comunicación constante, abierta y transparente entre los miembros de un equipo es primordial para trabajar en conjunto sobre un mismo asunto, independientemente de si la comunicación es de forma ascendente o descendiente, jerárquicamente hablando, pues es de todas, la herramienta más importante para lograr que el trabajo en equipo tenga los resultados que un cliente espera y necesita.
Por tanto, se debe hacer uso de los canales de comunicación que el despacho implementa para nuestro uso, aprendiendo a comunicar actualizaciones de información pequeñas o grandes, positivas o negativas, con profesionalismo y respeto, para canalizar resultados, inquietudes, dudas y errores que puedan surgir trabajando en equipo.
Los resultados del equipo muchas veces dependen de la comunicación que se tiene en la preparación de un entregable, por lo que la mala transmisión de información u omisión de datos, puede llevar a deficiencias en el resultado de nuestro trabajo o en la percepción que pueda tener un cliente sobre nosotras mismas, el área y/o equipo o del despacho en general.
2. Coordinación.
La coordinación representa un elemento fundamental para el éxito y conclusión en tiempo de proyectos. Nuestro equipo cuenta con 2 líderes hombres en distinta jerarquía, un socio y un asociado senior, que tienen a su cargo la asignación de tareas, la revisión y/o aprobación de lo que el resto del equipo prepara en favor de un mismo resultado.
Esta labor implica tiempo adicional al trabajo legal que tienen nuestros líderes y que se realiza en beneficio de que cada “engrane del reloj” conozca sus responsabilidades, funcione adecuadamente y se enfoque en la tarea asignada para optimizar tiempos y mejorar los resultados esperados.
Cada miembro del equipo confía en que nuestro desempeño, direccionado por nuestros líderes, tendrá los resultados esperados por el cliente.
3. Complementariedad.
Es importante reconocer y valorar la manera en la que las habilidades, experiencias, fortalezas y conocimientos de cada miembro del equipo aportan al mismo, así como pueden llegar a subsanar la falta de experiencia o conocimiento de otros. A pesar de que la igualdad de género y de oportunidades ha resultado en la posibilidad de tener jefes y jefas, compañeros y compañeras, actualmente aún se pone en tela de juicio la pericia de las mujeres en ciertos ámbitos, dándole mayor peso a las opiniones de los colaboradores de género masculino.
Para combatir esto, se deben incentivar procesos de selección que estén enfocados en los conocimientos y experiencias de los aspirantes a fin de que no se puedan desestimar las habilidades y capacidades que posees. De igual manera, hay que tratar con respecto las aportaciones de tus compañeras y compañeros, independientemente de su género, para lograr una cooperación armoniosa.
4. Confianza.
La cuarta C es la Confianza y esta es la base del bienestar de cualquier equipo de trabajo al construirse día a día a través de una comunicación transparente.
La confianza une emocionalmente a todo el equipo, fomenta la colaboración y la innovación y sin ella las probabilidades de que se quebrante se multiplican. Cuando no existe en un equipo se pretende ocultar las debilidades y errores propias, sus miembros no se piden ni ofrecen ayuda, incluso se pueden llegar a generar rencores y estrategias políticas de fondo, actuando con una agenda oculta, derivando en un ambiente de trabajo en donde no sientes la seguridad de mostrar iniciativa ni de aportar lo mejor de ti.
Por el contrario, un equipo de alto rendimiento con estas cualidades saca a relucir lo mejor de sus miembros, comparten opiniones, consejos y mejoras, se genera un ambiente donde no se ocultan los errores y debilidades, por el contrario, estos se ponen sobre la mesa para ser atendidos y contrarrestados, creciendo personal y profesionalmente.
5. Compromiso.
Finalmente, encontramos que el compromiso, con el trabajo, los compañeros y la empresa, es necesario para alcanzar un nivel óptimo de resultados y una consecuencia directa de las otras cuatro aptitudes. Si los puntos anteriores se realizan de manera eficiente, el compromiso de los miembros del equipo crecerá.
Para lograrlo debemos asegurarnos que todas las opiniones e ideas se pongan sobre la mesa y sean escuchadas, entendidas, consideradas y explicadas dentro del contexto de la decisión final. Cuando los miembros del equipo no quieren opinar y compartir sus opiniones, existe una gran probabilidad de que no se comprometan con la decisión que tomen.
Para lograrlo debemos asegurarnos que todas las opiniones e ideas se pongan sobre la mesa y sean escuchadas, entendidas, consideradas y explicadas dentro del contexto de la decisión final. Cuando los miembros del equipo no quieren opinar y compartir sus opiniones, existe una gran probabilidad de que no se comprometan con la decisión que tomen.
Dentro del contexto de los abogados en México, siguen existiendo áreas de oportunidad, más aún cuando los mismos tienen mujeres integrantes. Las claves para un trabajo en equipo exitoso no deben distinguirse, modificarse o atenuarse dependiendo del género. Las mujeres queremos formar parte de las decisiones y procesos más importantes de las empresas, despachos y de los grupos de trabajo a los que pertenecemos. Estar rodeadas de mujeres trabajadoras y exitosas que se apoyan es una experiencia altamente reconfortante y es el éxito de cualquier gran empresa o despacho.

Sobre las autoras:
Leticia Neve Ramírez Wiella | Asociada en Sánchez Devanny
Especialidad en Clientes chinos, tanto cultural como en el idioma, habiendo atendido diversos giros de empresas provenientes de este país incluyendo paquetería y mensajería, cosméticos, maquiladoras, entre otros. Siendo el servicio principal el ayudar a las empresas chinas a ingresar al mercado mexicano como consultor externo y como abogado implant (trabajando directamente en las oficinas del cliente) para ayudarlos a familiarizarse con el mercado y leyes mexicanas.

Maria José Estrada Suárez | Asociada en Sánchez Devanny
Durante los últimos 8 años, María José ha centrado su práctica profesional en Real Estate, Corporate y Project Finance, enfocándose principalmente en la conceptualización, redacción e implementación de estructuras legales para la construcción de bienes inmuebles a través de fideicomisos, vehículos de propósito especial y una amplia gama de personas jurídicas. También ha asesorado en la redacción y negociación de contratos y convenios necesarios para implementar dichas estructuras. Ha asesorado a inversionistas nacionales y extranjeros, así como a varias empresas constructoras y promotoras, en la planificación y ejecución de desarrollos inmobiliarios en los mercados comercial y residencial, incluyendo la estructuración de contratos de crédito relacionados con los desarrollos.

Andrea Vazquez Torres | Asociada en Sánchez Devanny
Andrea se especializa en estructuración y financiamiento de proyectos de infraestructura, contrataciones gubernamentales, asociaciones público privadas, proyectos para prestación de servicios, concesiones y financiamientos e inversiones del sector privado. Ha colaborado con instituciones financieras y entidades gubernamentales, empresas multinacionales y fondos de capital privado.