
Tener uno o varios mentores de confianza es crucial para el desarrollo profesional de cualquier abogada o abogado en formación. Es importante considerar que la mentoría cubre mucho más que habilidades duras (habilidades específicas de la carrera, conocimiento aprendido a través de la educación, experiencia práctica o entrenamiento), ya que ésta abarca también el manejo de la práctica legal, el avance y desarrollo profesional, el manejo de relaciones abogado-cliente, la creación de relaciones, e incluso la promoción de la práctica que cada abogada o abogado debería desarrollar.
Para aprovechar al máximo la experiencia, la mentoría debe abordarse como si estuviéramos creando nuestro propio consejo consultor personal, para lo cual, se deberá seleccionar buscando una mentoría integral que incluya talento con enfoques diversos que coadyuven a una formación más completa para así ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos. Considerando lo anterior, es importante considerar lo siguiente:
- Identifica cuáles son tus objetivos de mentoría. Debemos ser claras y claros en nuestras metas y expectativas de la relación mentor – pupilo, y conjuntamente establecer criterios para medir y, en su caso, evaluar el progreso conseguido para alcanzar la meta.
- Encuentra al(los) mentor(es) adecuados. Considera que un mentor que tiene entre dos y cinco años de experiencia más que tú, tendrá mayor posibilidad de brindarte puntos de vista desde un enfoque diferente en ciertos temas, que un mentor con más de 20 años de experiencia; por ello, es recomendable buscar una combinación de mentores, incluyendo mentores con amplia experiencia y mentores con experiencia más cercana a la tuya, lo cual podrá brindarte perspectivas diferentes y probablemente nutrirá tu práctica mucho más obteniendo así mejores resultados.
- Busca oportunidades de mentoría fuera de tu organización. Un mentor fuera de tu organización puede en ocasiones ofrecer puntos de vista alternativos a los mentores que podrías encontrar en tu organización, al ser parte de una cultura corporativa o institucional distinta; lo anterior te podría servir para cualquier tema en el que necesites pensar más allá del enfoque o experiencia en tu práctica, o incluso sobre como mejorar tu desarrollo profesional fuera de tu entorno laboral. Busca líderes en tu comunidad, por ejemplo en el capítulo local de la barra abogados y/o de organizaciones de profesionistas de las que seas parte, buscando cualidades compatibles que puedan agregar valor a tu red de relaciones personales.
- Mantén tu mente abierta a diferentes perspectivas. Aunque es atractivo tener mentores que compartan nuestra visión y estén situados en circunstancias similares a las nuestras, es importante atrevernos a colaborar con profesionales con antecedentes y desarrollo distintos al nuestro. En última instancia, la meta es ampliar tus horizontes y obtener la mayor cantidad de puntos de vista posibles. Mucho se ha escrito sobre diferencias generacionales en el lugar de trabajo, y aun cuando la tendencia debería ser que cada nueva generación crezca y obtenga mejores resultados que las anteriores, es importante reconocer el valor que existe en tomarnos el tiempo de entender los puntos de vista de aquellos que ya han recorrido el camino que estamos recorriendo. De manera similar, sé abierto a recibir crítica constructiva, incluso cuando puedas no estar de acuerdo.
- Pon de tu parte. La relación mentor – pupilo requiere trabajo de ambas partes; sin embargo, es muy importante que muestres buena disposición para aprender y que valores el tiempo que tu mentor te dedica, demostrando iniciativa. Por ejemplo, se proactivo e inicia agendando una reunión para coordinar la logística con tu mentor. Si tu mentor te asignó o recomendó una tarea, complétala y reporta tu avance. La mejor forma de mostrar a tu mentor que valoras su tiempo es demostrando el crecimiento y aprendizaje que has obtenido de la retroalimentación que te dé.
- Regresa el favor. Una de las mejores formas de agradecer y apreciar a tus mentores es transmitir el conocimiento que hayas adquirido de ellos a las generaciones futuras de abogadas y abogados, y/o profesionales jóvenes. Ten en cuenta que una relación de mentoría debe ser gratificante tanto para el mentor como para ti, y que ambos deberán convertirse en mejores profesionistas e incluso lograr un crecimiento a nivel personal derivado de dicha experiencia.

Abigail es asociada de Cacheaux Cavazos y Newton desde 2017, su práctica se centra en Derecho Corporativo, Inmobiliario, Fusiones y Adquisiciones, Finanzas y Energía en México.
Actualmente asesora a clientes estadounidenses que hacen negocios en México en diversos proyectos como reestructuraciones corporativas, proyectos inmobiliarios como el arrendamiento de parques industriales, y el desarrollo de proyectos de energía eólica y solar en México.
Además, es asesora externa de empresas internacionales en los sectores agrícola y automotriz de México, entre otros.

Natalie es socia de Cacheaux, Cavazos y Newton, su práctica se centra en la representación de empresas que cotizan en bolsa, emergentes y privadas, así como de individuos en asuntos que van desde la formación de entidades hasta adquisiciones multimillonarias y gobierno corporativo.
Natalie asesora a clientes en los sectores de energía, salud, alimentos y bebidas, así como la industria manufacturera en asuntos corporativos y transaccionales, con especial atención a las transacciones transfronterizas con México y otros países latinoamericanos.
Ha actuado como testigo experto en derecho corporativo de Estados Unidos y Texas en procedimientos ante tribunales administrativos mexicanos.
También es ponente frecuente sobre la inversión extranjera en Texas y el cumplimiento de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.