Según El Economista, tres de cada cuatro trabajadores mexicanos padecen estrés laboral, además que se estima que unas 15 millones de personas padecen algún trastorno mental provocado por el trabajo, lo que resalta la crisis de salud que viven los colaboradores, sobre todo después de la pandemia.[1]
¿Cuántas veces sentimos que el nivel de estrés no nos permite avanzar con nuestra vida personal ni con la profesional y/o académica? ¿Cuántas veces sentimos que no podemos más y necesitamos un break para retomar nuestro ritmo de vida habitual? Esto es algo que al menos todos hemos experimentado aunque sea una vez durante nuestra carrera profesional y/o académica. Pero esto no debería de ser así, esto no debería de ser lo “normal”.
No por nada es que últimamente se ha viralizado el quiet quitting. Pero ¿qué es? El quiet quitting se refiere a la actitud que el trabajador empieza a tomar, limitando sus tareas laborales de manera que cumple nada más con el mínimo necesario, así como también a poner límites para mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida. Esto último debería de ser lo común y no una mera consecuencia del agotamiento laboral ¿no es así?
Si bien el fenómeno del quiet quitting no suena del todo mal, es importante recalcar que representa una señal de que los trabajadores no están contentos en su trabajo o con las exigencias de este y es la manera en la que responden al agotamiento que experimentan en su puesto, o que incluso ya están buscando una nueva oportunidad laboral. Mario Alberto Cabrera, de GQ, comenta lo siguiente: “Siete de cada 10 empleados experimentaron agotamiento en el último año, según cifras del informe Anatomy of Work de 2022 de Asana. Los hallazgos también dicen que los empleados que sufren de agotamiento están menos comprometidos, cometen más errores, abandonan la empresa y corren un mayor riesgo de baja moral.”[2]
Ahora bien, resulta más importante descifrar qué podemos hacer para evitar esto, tanto empleados como empleadores, porque claro ¡es responsabilidad de ambas partes!
Por parte del empleador, es imprescindible que brinde al empleado herramientas que sean un soporte para él/ella. Herramientas que no sean únicamente para el desempeño de sus actividades laborales, sino que sirvan para su satisfacción, manejo de estrés, distracción, apoyo, respaldo a su salud -tanto mental como física-, entre otros. Ya que cuidar las necesidades, salud y felicidad de un empleado es lo más inteligente que pueden hacer, pues siempre resulta en impactos positivos para el empleador. Mientras más cuiden y fomenten el bienestar de sus trabajadores, éstos serán más retributivos y desempeñarán sus funciones con más proactividad, ya que disfrutarán hacerlo.
Por parte del trabajador, además de siempre desempeñar las funciones para las que ha sido contratado y considerar las necesidades, valores y metas de la compañía, destacaría como indispensable tener la confianza, seguridad y libertad de hablar con quién sea conveniente para hacerle saber cualquier necesidad o situación para la que necesite apoyo. Esto puede llegar a ser desde vacaciones, apoyo en temas familiares, cuestiones de salud que deba compartir con el empleador, solicitudes sobre herramientas de trabajo, entre otras. Al final de cuentas la comunicación es clave en cualquier relación y la de empleado-empleador no es la excepción. Por último y no menos importante, es siempre ser consciente de los valores de la compañía para cuidar de esta como si fuese de uno mismo.
Por supuesto que las características mencionadas anteriormente son sólo algunas de las muchas que existen y no siempre es tan fácil alcanzar dicho nivel de retribución mutua, pero si necesario. Está demostrado que mientras más feliz es el trabajador, mejores resultados obtienen los empleadores.
El ideal de buscar la felicidad y satisfacción de los empleados es algo novedoso y muchas empresas han apostado por ello y además han obtenido resultados impactantes. ¿Cuántas compañías más están dispuestas a hacerlo para que así haya un win-win?
Referencias:
[1] El Economista, abril 2022, Estrés laboral, ansiedad y depresión, lo que más padecen los mexicanos.
[2] GQ, Mario Alberto Cabrera, Agosto 2022, Quiet quitting, la nueva forma de trabajo que no sabías que necesitabas.
Sobre la autora:
Sofía Valadez González es originaria de la Ciudad de México. Después se mudó a Los Cabos, Baja California Sur hasta completar bachillerato para después regresar a Ciudad de México y estudiar la carrera de Derecho en la Universidad Anáhuac México Norte.
Actualmente trabaja en Uber, en el área de Legal Product & Commercial para la región de Latinoamérica, donde ya cumplió dos años y es sumamente feliz trabajando para la compañía.