
El equilibrio entre la vida personal y el trabajo es un tema que ha cobrado cada vez más importancia en nuestra sociedad. Gracias al trabajo desde casa, también conocido como “home office”, se ha vuelto posible lograr este equilibrio de una manera más accesible al ofrecer una serie de beneficios que permiten a las personas cumplir con sus responsabilidades profesionales y personales de una manera más armoniosa. Esta tendencia ha ido creciendo a lo largo del mundo, tanto que en los Estados Unidos de América el 42% de la fuerza laboral realiza sus funciones a distancia.
No obstante, conforme al estudio realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico en 2020, nuestro país cuenta con uno de los menores índices en balance de vida/trabajo, ocupando el lugar 39 de 40, ya que, se trabajan en promedio 2,148 horas cuando el resto de los países refleja un trabajo promedio de 1,734 horas.
Existen numerosas investigaciones y estudios que han examinado los efectos del “home office” en los empleados y han encontrado una serie de ventajas significativas. Estos hallazgos respaldan la idea de que el trabajo desde casa, además de contribuir a un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral, puede aumentar la productividad, reducir el estrés y promover la retención de empleados.
A continuación, enumeraremos algunos de los estudios clave que han demostrado estos beneficios:
- Mejor equilibrio entre vida laboral y personal: Un estudio realizado por la Universidad de Stanford encontró que los empleados que trabajaban desde casa tenían niveles más altos de satisfacción laboral y menor agotamiento emocional. Este estudio demostró que las personas que trabajaban desde casa, después de un tiempo, buscaban socializar y el contacto humano, por lo que se recomienda tener un modelo de trabajo híbrido que permita a los trabajadores elegir entre acudir a la oficina ciertos días de la semana y hacer “home office” otros días.
Lo anterior no se contrapone con los objetivos de los empleadores, ya que las nuevas generaciones se encuentran bajo el paradigma de tener éxito sin tener que sacrificar relaciones personales, tiempo de calidad y/o tiempo libre.
- Mayor productividad: Un estudio de Microsoft de septiembre de 2022, reveló que los empleados se sienten más productivos desde casa. Se ha comprobado que en una semana promedio, 42% de los trabajadores que toman videoconferencias realizan varias tareas a la vez.
- Menor estrés y agotamiento: Un estudio publicado en la revista ScienceDirect mostró que los empleados que trabajaban desde casa experimentaban niveles más bajos de estrés y agotamiento debido a la flexibilidad en los horarios y la reducción del tiempo de desplazamiento.
- Mayor retención de empleados: Según una encuesta hecha por OCC Mundial, 55% de los trabajadores renuncian si no se les permite trabajar desde casa. Las empresas que ofrecen “home office”, tienen mayores tasas de retención de empleados, ya que, los trabajadores valoran la capacidad de equilibrar su vida personal y laboral.
En relación con este punto, diversos estudios de firmas internacionales han demostrado que en una encuesta realizada en más de 42 países a personas nacidas entre 1983 y 1994, el 84% de los entrevistados mencionó que las políticas de balance entre vida y trabajo son importantes para seguir en su empresa actual o buscar una nueva oportunidad de trabajo.
- Menor ausentismo: De acuerdo con Forbes México, 58% de los trabajadores del país no se presenta a laborar por cuestiones de salud, 36% para resolver cuestiones personales y, al menos, 17% por agotamiento; 75% de la población trabajadora del país padece estrés laboral, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Lo anterior les cuesta a las empresas mexicanas cerca del 7.3% de la nómina anual, provocando una perdida en la productividad del 40%.
Varios estudios han demostrado que el trabajo desde casa reduce el ausentismo laboral. Los empleados que tienen la opción de trabajar desde casa tienden a estar más motivados y comprometidos, lo que se traduce en una menor cantidad de días de enfermedad y ausencias no programadas.
- Beneficios Privilegiados en la Elección de un Empleador: Los aprendizajes que nos dejó la pandemia ocasionada por COVID-19 reflejan, sin mucho margen de interpretación, que las nuevas generaciones toman en consideración únicamente por debajo del salario y desarrollo profesional la oportunidad de tener un equilibrio vida/trabajo a través de diversos medios, entre los cuales se encuentra la posibilidad de hacer “home office”.
Al trabajar desde casa, las personas tienen la capacidad de organizar su día de acuerdo a sus necesidades personales, familiares y sociales, ya que no están limitadas por un horario fijo de oficina y evitan retrasos por desplazamiento.
Es importante destacar que lograr un equilibrio efectivo entre la vida personal y el trabajo en el “home office” requiere disciplina y establecer límites claros. Es necesario determinar horarios de trabajo definidos, separar el espacio de trabajo del área personal y aprender a desconectarse del trabajo al finalizar la jornada; comunicarse con los compañeros de trabajo y supervisores de manera efectiva para mantener una colaboración adecuada; y finalmente, tener en cuenta que los resultados pueden variar según la industria, el tipo de trabajo y las circunstancias individuales.
Sobre los autores:
Paola Andrea Nacif Solís; Asociada en Sánchez-Devanny Eseverri, S.C. y pertenece al Comité de Diversidad, Equidad e Inclusión, así como al Grupo de Industria de ESG. Se unió a la firma en septiembre de 2021 y se graduó de la Licenciatura en Derecho en el Centro Universitario Incarnate Word en 2020. Adicionalmente, obtuvo un diplomado en Actualización en Derecho Contractual por la Universidad Anáhuac en 2021. Se especializa en Derecho Corporativo y Transaccional, principalmente dando asesoría a clientes nacionales e internacionales para establecer sus operaciones en México y auxiliar en el cumplimiento de obligaciones corporativas de dichos clientes, así como asesoría en reestructuras corporativas, M&A, transacciones comerciales y elaboración, revisión y negociación de contratos derivados de transacciones empresariales
Alejandro Jaime García Escárzaga; Asociado en Sánchez-Devanny Eseverri, S.C. Se unió a la firma en 2018 y se graduó de la Licenciatura en Derecho en la Universidad La Salle en 2020. Adicionalmente cursó la especialidad y la maestría en Derecho de Empresa en la misma institución donde obtuvo su licenciatura. De igual manera Alejandro pertenece al Comité Pro-Bono de la Firma y se especializa en Derecho Corporativo y Transaccional, así como en gobierno corporativo, asesorando a empresas multinacionales en investigaciones internas por potenciales violaciones a los programas de cumplimiento, así como en la preparación de evaluaciones de riesgo.