Preámbulo por Gerson Vaca.
La intención del presente artículo es abrir la discusión respecto a un tema que hoy en día todavía es considerado como tabú entre abogad@s.
No obstante, nuestra profesión es muy satisfactoria para nuestro desarrollo personal, también presenta grandes retos y en algunos casos puede afectar la salud de quienes la practicamos derivado de los altos niveles de exigencia y de estrés a los que estamos sometidos todos los días.
Es por esto que consideramos muy importante poner este tema sobre la mesa para entender que la salud mental es una parte fundamental en nuestras vidas y por lo tanto, su cuidado es primordial.
Los despachos como las empresas en las que trabajamos, deben crear espacios seguros para sus colaborador@s en los que puedan expresarse libremente sin temor a sentirse juzgados por alguna afectación o problema de la salud mental.
La Salud Mental y dentro de la profesión.
La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad”.
Una de cada 4 personas experimentamos algún problema de salud mental a lo largo de nuestra vida. Estos problemas tienen un impacto negativo en múltiples áreas, incluyendo el rechazo social, la discriminación y las consecuencias de los prejuicios.
El miedo que las personas podemos tener a ser etiquetadas como alguien con problemas de salud mental reduce la probabilidad de que busquemos ayuda y/o tratamiento.
Las actitudes negativas hacia los trastornos mentales están firmemente arraigadas en las personas desde las primeras etapas de la vida; desde la infancia somos expuestos a programas de televisión con personajes “locos” que son objeto de entretenimiento, burla o miedo.
Las percepciones sociales de los problemas de salud mental están dominadas por estereotipos negativos. Se cree que las personas con problemas de salud mental se ven raras o se comportan de maneras extrañas. También pueden ser valoradas únicamente en términos de sus problemas de salud, y pueden ser vistas como incompetentes o dependientes.
El estigma es la desaprobación social severa debida a características, creencias o comportamientos individuales, reales o creídos, que van en contra de las normas económicas, políticas, sociales o culturales.
El estigma alrededor de la salud mental afecta todos los aspectos de la vida de las personas con problemas de salud mental, ya que limita el acceso al trabajo, la vivienda, afecta las relaciones sociales y disminuye la autoestima. Además, el estigma y los prejuicios contribuyen al abuso fundamental de sus derechos humanos en las instituciones de salud, las instituciones gubernamentales y la sociedad.
La estigmatización de las personas con problemas de salud mental puede llevar a la discriminación, a que se les niegue el acceso a bienes y servicios o a ser tratados de manera injusta.
Muchos abogados se sienten incapaces de hablar sobre su bienestar mental por el estigma que conlleva este tema y por miedo a las posibles consecuencias en su carrera o su posición profesional.
En el 2021 la International Bar Association (IBA) realizó un estudio exploratorio para conocer las percepciones sobre el bienestar mental de los practicantes del derecho. Sus encuestas mostraron que:
- El 41% no hablan de sus preocupaciones sobre el bienestar mental con su empleador por miedo a que esto tuviera un impacto negativo en su carrera
- 1 en cada 3 dicen que su trabajo tiene un impacto negativo o extremadamente negativo en su bienestar
- El 82% de la instituciones dicen tomar en serio la salud mental; solo el 16% brinda formación sobre el tema a la alta dirección
- Las principales razones por las que las personas no hablan son:
- 32.1% por miedo a ser tratados diferente
- 24.1% porque su empleador no reconoce los problemas de salud mental lo suficiente
- 17.2% por miedo a que no les crean/los tomen en serio
Muchas personas tienen buenos hábitos de cuidado personal, pero su bienestar mental se ve afectado por las estructuras y culturas en las que operan. Por esto, se debe poner especial atención en las prácticas laborales estructurales y culturales dentro del derecho que son problemáticas para la salud mental, y no en mejorar la “resiliencia” de los abogados.
- Estos problemas estructurales y culturales incluyen:
- Capacitación gerencial deficiente o inexistente, particularmente en el área del crecimiento psicológico y las necesidades de desarrollo personal
- Falta de apoyo básico para la salud mental, incluyendo medidas específicas para abordar el trastorno de estrés postraumático y el trauma indirecto
- Intimidación, acoso, sexismo y racismo
- La cultura laboral de “arriba o afuera”, la cual equipara el éxito con horas de trabajo insostenibles, alcanzar objetivos de facturación y salarios cada vez más altos
Cabe destacar que la equidad, diversidad e inclusión tienen un efecto en el bienestar mental. La naturaleza y la causa de las dificultades experimentadas por grupos específicos, incluyendo personas jóvenes, mujeres, personas con discapacidades y minorías, deben ser comprendidas, reconocidas y eliminadas.
Una profesión legal con niveles persistentes de bajo bienestar mental no es una profesión sostenible ya que será incapaz de atraer al mejor talento. Además, existe evidencia de que promover el bienestar mental en los abogados es bueno para el negocio del derecho.
Es fundamental que la importancia de la salud mental se reconozca de manera libre y abierta a través de la profesión del derecho. Un primer paso para lograr el cambio es la adopción y ejecución activa de políticas de bienestar mental.
Recordemos que la salud mental no es un tema de debilidad. La idea de que las personas que experimentan dificultades de salud mental son “débiles” o de alguna manera inadecuadas para la práctica del derecho debe ser eliminada.
Esperamos que este articulo sirva como base para que tod@s empecemos a tomar de manera más sería la necesidad de cuidad nuestra salud tanto física como mental.
Referencias:
- McDaid, D. Countering the stigmatisation and discrimination of people with mental health problems in Europe. European Commission.
- Couture, SM. Penn, DL. Interpersonal contact and the stigma of mental illness: A review of the literature. Journal of Mental Health. 2003. 12 (3): 291-305
- Mental Wellbeing in the Legal Profession: A Global Study. International Bar Association. 2021.
- Strathy, GR. The Litigator and Mental Health. The Advocates’ Society. 2022.
Acerca de las autoras:
La Dra. Adriana Iturbide Beltrán cuenta con la licenciatura de Médico Cirujano por la Universidad Anáhuac México. Es especialista en Psiquiatría por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez, está certificada por el Consejo Mexicano de Psiquiatría, funge como miembro activo de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría A.C. y de la ACRP (Association of Clinical Research Professionals), cuenta con certificaciones internacionales en Neuro Law por UNITAR & CIFAL Argentina, formación en Psicoterapia Cognitivo Conductual por el Instituto Beck y la Universidad Anáhuac y con especialidad en Nutrición Clínica por la Universidad Anáhuac México Norte, entre otros.
Con más de 14 años de experiencia, Gerson Vaca es socio de la oficina de la Ciudad de México de Basham, Ringe y Correa, ejerciendo en las áreas Corporativo, Inmobiliario, Contratos, Fusiones y Adquisiciones y Transaccional Internacional en la oficina de la Ciudad de México y actualmente encabeza la práctica de ESG en la firma.
*Este artículo es publicado bajo la responsabilidad exclusiva de su autoras y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.