En marzo de 2023, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) declaró que México reporta el índice número uno en abuso sexual de menores, de las cuales el 90% es perpetrado contra las niñas y se produce en el interior de sus hogares y el entorno familiar, según lo denunció la entonces Directora de la Comisión Nacional para erradicar la Violencia (CONAVIM) Fabiola Alanis durante la mañanera del 8 de marzo de 2021, en Palacio Nacional.
En su exposición habló del miedo y la desconfianza en las autoridades, y la vergüenza para testificar en contra de estos delitos y, consecuentemente, pidió a los jueces su cooperación para combatir a la impunidad, que según su dicho es del 99%.
¿Como es posible que se absuelva a un presunto abusador sexual porque la menor no recordó la hora ni el lugar en que se cometió el abuso? En la propia celebración de la audiencia el juez reconoce “que no niega que se hayan practicado los tocamientos, pero que la menor no le supo decir la hora en que estos ocurrieron.” Con su dicho prácticamente reconoce la comisión del delito.
¿Qué clase de justicia es esta? ¿Qué mensaje envían estos jueces a los agresores? En México estas alarmantes cifras constituyen un hecho notorio. Ningún formalismo procesal podría justificar legal y humanamente el reconocimiento de un abuso sexual, sin castigo para el abusador.
Muy lamentable que a 13 años de la implementación de la reforma en materia de derechos humanos y a 11 años de la publicación del protocolo para juzgar con perspectiva de género por la SCJN, siga existiendo impunidad y tolerancia frente a las violencias sexuales a la niñez.
Una menor de 4 años ha sido sometida a peritajes médicos y psicológicos desde hace más de 2 años, inclusive rindió su testimonio ante el propio Juez ¿y para qué? Para ser revictimizada, para que su testimonio no valiera nada, porque no pudo decir a qué hora sufrió el abuso.
“Es indignante como los derechos de la menor pasaron desapercibidos, inclusive la declaración con el juez se lo pasaron por el arco del triunfo, la verdad está, el delito está sin embargo porque la niña no supo decir la hora, fecha exacta y dirección de casa del tío.
Manifestó la madre en una entrevista realizada para NMAS noticias, el 27 de febrero de 2024. Cabe señalar, que la madre lleva más de 2 años en juicio intentando probar el abuso que sufrió su hija.
En un video desgarrador de la audiencia, que rápidamente se viralizó, vemos a una madre desesperada, llena de impotencia, después de conocer la determinación absolutoria del juez, pues tras haber tenido que someter a su pequeña a un proceso judicial revictimizante, lo mínimo que se esperaría es que el juez se conduciera con apego a derecho y con la sensibilidad y el respeto que las víctimas merecen.
Y es que por increíble que parezca, la ficción supera a la realidad, ¿dónde queda el interés superior del menor? ¿Dónde queda la protección reforzada de las infancias? y luego existen personas que todavía se preguntan por qué las mujeres seguimos marchando cada 8 de marzo para exigir un freno a la impunidad y a la indiferencia.
Ojalá viviéramos en un país en el que tuviéramos el lujo de poder confiarle la protección de los derechos humanos de nuestras niñas e infancias a los tribunales.
Sin embargo, la sociedad ha abierto los ojos porque las infancias no están seguras, si el poder judicial le ha fallado, les decimos que ya no vamos a callarnos frente a este tipo de casos. Estamos unidos como sociedad porque no podemos tener este tipo de jueces.” Señaló Shainne Pie Representante de Hermanas Aliadas A.C. en la misma entrevista ante NMAS noticias.
La madre, a su vez precisó, que desde que fue a presentar la denuncia tuvo temor, porque no es sólo enfrentarse al agresor, sino al mismo sistema.
La pregunta es ¿cuánto tiempo más tendrán que someterse a un proceso judicial, que no se preocupa por la integridad ni la salud mental de sus víctimas? Que vamos, deberían imponer algún tipo de sanción o al menos capacitar a estos jueces que yo me pregunto francamente de dónde salen.
No es posible que la vida y la integridad física de una pequeña de cuatro años y su madre importen tan poco. Basta de la impunidad, basta de una justicia machista e insensible. No es justo que una madre deba sacrificar tiempo de calidad con su hija frente a una justicia sorda.
Revictimizaron, discriminaron y denegaron justicia a la menor, por lo que se debe estudiar con toda precisión el caso, atendiendo a los protocolos de la infancia y de perspectiva de género. Asimismo, el caso requiere de la mayor celeridad por el tipo de violaciones graves a derechos humanos que se encuentran en juego, pues se trata de una afectación a una menor de edad y a su madre quienes continúan siendo víctimas de violencia psicológica.
Lo peor es que un día después de que se hiciera público el caso, salió rápidamente un comunicado del Poder Judicial del Estado de México para defender el actuar del juez, diciendo que la madre cuenta con el recurso apelación, pero la pregunta es ¿por qué se debe impugnar un delito que ya fue acreditado? ¿Qué no debiere de haber alguna responsabilidad para un juez que inclusive se contradice cuando dicta el sentido del fallo? A mi parecer, ese gesto que pudiera parecer menor refleja una evidente falta de pericia que me lleva a preguntarme, si esa es la seriedad con la que analizó todo el caso.
A su vez, las víctimas podrían explorar la posibilidad de reclamar la Responsabilidad Patrimonial del Estado por el daño moral que las diversas actuaciones de las autoridades judiciales les han ocasionado en sus bienes y derechos en términos de lo que dispone el artículo 109 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su último párrafo.
Paralelamente, también existe una fuerte indignación social que se ha materializado en redes, y en vísperas del 8 de marzo, pues si bien la justicia a veces no se logra a través de los propios tribunales vaya que a través de la difusión pública de las audiencias sí que se generan mecanismos importantes de contrapeso para visibilizar las arbitrariedades de un sistema judicial que no atiende las exigencias sociales más básicas.
Hoy podemos hacer uso de la transparencia para exigir que las autoridades se conduzcan con respeto y en acatamiento a las obligaciones constitucionales y conforme a los protocolos de género y de protección a las infancias vigentes, pues si bien lamentablemente el caso de Victoria y de su hija no representa ni de cerca un caso aislado, al menos hoy pueden tener la certeza de que no están solas y que no guardaremos silencio frente a la impunidad.
Referencias:
Violencia contra niñas en México: https://elpais.com/mexico/2021-11-03/el-90-de-las-violaciones-contra-ninas-en-mexico-sucede-en-el-entorno-familiar.html
Fabiola Alanís Justicia y Prevención de la Violencia en Mañanera de 8 de marzo de 2024: https://www.youtube.com/watch?v=14Va95hV87Y
Entrevista de NMAS (Noticieros Televisa) Madre de Menor Abusada y juez absolvió a presunto culpable en Edomex: https://www.youtube.com/watch?v=WvGk_47CvO4
Audiencia del juicio: https://www.youtube.com/watch?v=yW5g4qxksr8
Artículo 109 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Sobre la autora:
Liesel es Asociada de Martínez, Algaba, de Haro y Curiel desde 2023. Abogada especializada en derecho procesal constitucional. Cuenta con amplia experiencia en el sector público y privado. Ha llevado litigios complejos en materia administrativa y constitucional. Laboró durante 6 años en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las ponencias de los ministros Luna Ramos y Medina Mora. Posteriormente trabajó en la Secretaría de Acuerdos, enfocándose en la elaboración de dictámenes de amparos en revisión para su posible atracción ante el Máximo Tribunal.
*Este artículo es publicado bajo la responsabilidad exclusiva de su autora y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.