
Dentro de las problemáticas globales a las que nos enfrentamos en la actualidad, destacan especialmente dos: el cambio climático y la desigualdad de género. A simple vista parecieran no estar relacionadas, sin embargo, las afectaciones del cambio climático tienen un impacto mucho más significativo de lo que imaginaríamos en las niñas y mujeres.
Sabemos que a pesar de los grandes esfuerzos que hacemos día con día, aún queda mucho por hacer para lograr erradicar la desigualdad de género. Actualmente, las mujeres y niñas siguen siendo consideradas como población vulnerable. ¿Qué significa esto? Significa que estadísticamente son quienes tienen menos acceso a servicios educativos, a servicios básicos como agua potable o electricidad, que son quienes dedican más tiempo a trabajo doméstico y de cuidado no remunerado (ej. cuidado de hermanas/os menores, cuidado de padres, se asumen como las encargadas de la limpieza de los hogares, de la preparación de alimentos, entre otros.) y las mujeres que se incorporan al mercado laboral, tienden a recibir menor remuneración por el mismo trabajo que realiza un hombre, entre otras.
En 1991 en Bangladesh, la llegada de un ciclón provocó la muerte de muchas personas, sin embargo, se observó que tuvo también una relación directa con el aumento de 5 veces la mortalidad femenina ya que, debido a restricciones culturales las mujeres no sabían nadar, escalar árboles, o bien, no tenían recursos económicos propios para enfrentarse a las necesidades médicas y a la adquisición de alimento para su supervivencia. (Brody et al. 2008).
En las comunidades o regiones de alto riesgo climático, los hombres son quienes tienden a migrar en busca de mejores oportunidades laborales y las mujeres permanecen en estos sitios para estar al cuidado de los hijos y de la comunidad. Cuando suceden catástrofes naturales relacionadas con el cambio climático, resulta evidente que la tasa de mortalidad aumenta en mujeres pues estadísticamente, se encuentra un número mayor de población femenina en las áreas afectadas.
De igual manera, las sequías e inundaciones afectan la agricultura, creando inseguridad alimentaria y esto tiene como consecuencia el desplazamiento de comunidades y a su vez, el aumento de matrimonios infantiles por falta de recursos para mantener a las niñas, o bien, para lograr que las niñas desplazadas puedan salir de los campos de refugiados (aunque el matrimonio infantil también represente violencia física y sexual para ellas).
El cambio climático y la desigualdad de género son dos problemas que están relacionados entre sí por razones como las que se describieron anteriormente, y por un sistema histórico de desigualdad por razones de género en el acceso a servicios básicos, educación, atención médica, acceso a puestos que toman decisiones e influyen en la vida social de las comunidades, la seguridad alimenticia, entre otras. El cambio climático hace que estas carencias se potencialicen y tengan impactos mucho más profundos en la vida de las mujeres y niñas alrededor del mundo.
La desigualdad de género es histórica y ha sido construida socialmente, por lo que de igual manera se puede deconstruir para crear cimientos de una sociedad igualitaria en la que se considere a todas las personas, se incluyan a grupos divergentes y de esta forma, poder hacer frente al cambio climático, así como realizar acciones de mitigación en cooperación con todos los sectores sociales y económicos. Aunado a lo anterior, mejorar las condiciones económicas y sociales a través del empoderamiento de las mujeres y niñas, sin duda contribuiría a reducir los impactos antropogénicos que aceleran el cambio climático. Una sociedad igualitaria permitirá que las mujeres y niñas tengan las herramientas suficientes para enfrentarse a las consecuencias del cambio climático de una forma resiliente y segura para su supervivencia y desarrollo.
Referencias:
Brody, A., Demetriades, J. and Esplen, E., (2008), ‘Gender and Climate Change: Mapping the Linkages – A Scoping Study on Knowledge and Gaps’, BRIDGE, Institute of Development Studies, Brighton
Caribe, A.L. y el (2023) Un tercio de las niñas se verán afectadas simultáneamente por el cambio climático y el matrimonio infantil en 2050 – estudio: América Latina y El Caribe, Save the Children | América Latina y el Caribe. Available at: https://lac.savethechildren.net/es/un-tercio-de-las-ni%C3%B1as-se-ver%C3%A1n-afectadas-simult%C3%A1neamente-por-el-cambio-clim%C3%A1tico-y-el-matrimonio#:~:text=LONDRES%2FGINEBRA%2C%2010%20de%20octubre,D%C3%ADa%20Internacional%20de%20la%20Ni%C3%B1a. (Accessed: 20 October 2023).
Granados Martínez, A. (2017). Vulnerabilidad social por género: riesgos potenciales ante el cambio climático en México. Letras Verdes, Revista Latinoamericana de Estudios Socioambientales Volumen 22, páginas. 274-296 DOI: [http://dx.doi.org/10.17141/letrasverdes.22.2017.2720]

Sobre la autora:
Ximena Fernández es Asociada de Creel, García- Cuéllar, Aiza y Enríquez, S.C. y miembro de la práctica de Ambiental e Inmobiliario. Es miembro de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Comercio Internacional, ha participado en litigios estratégicos en materia de cambio climático y
en el desarrollo de la primera evaluación en materia de derechos humanos para
empresa en México.
*Este artículo es publicado bajo la responsabilidad exclusiva de su autor(a) y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.