EL PLAN MÉXICO: ENTRE LA ILUSIÓN FISCAL Y LA REALIDAD ESTRUCTURAL

Con el “Plan México”(1), el Gobierno lanzó una apuesta ambiciosa: capitalizar el nearshoring y atraer inversión productiva de largo plazo, pero plantea una pregunta crucial ¿bastan los incentivos para convertir estos esfuerzos en realidad, o se requiere algo más profundo?
Este programa es contundente, especialmente en materia fiscal(2), fijando hasta 30,000 millones de pesos en estímulos fiscales hasta 2030, de los cuales 28,500 millones están destinados a inversión en activos fijos nuevos, y 1,500 millones a capacitación e innovación, con una reserva de 1,000 millones para pequeñas y medianas empresas con ingresos de hasta cien millones anuales.
Es la gran apuesta de política económica de la Presidenta, con el objetivo de convertir a México en el hub de manufactura y servicios avanzados de Norteamérica; siendo esencial el paquete de estímulos para que esto suceda.
En términos de mecánica fiscal, permite aplicar porcentajes de deducción acelerada superiores a los previstos en la Ley del Impuesto sobre la Renta; para los ejercicios de 2025 y 2026, los porcentajes de depreciación inmediata van de 41% a 91%, y se reducirán gradualmente a partir de 2027.
Si bien esta medida tributaria es estratégica, también es aventurada. Estratégica, porque responde a la coyuntura internacional, procurando la relocalización de cadenas de suministro cerca de Estados Unidos y Canadá, e incentivando las decisiones de inversión temprana –“inviertan ya mientras los beneficios son más altos”.
No obstante, también es aventurada porque depende de que México resuelva sus cuellos de botella internos -falta de infraestructura, energía y certeza jurídica-, sin los cuales los incentivos fiscales se quedarán cortos.
Si bien el “Plan México” no parte de cero y existen ciertos antecedentes de estímulos fiscales, la diferencia radica en la magnitud y alcance de estas medidas, que pretenden convertir iniciativas aisladas en una estrategia integral de atracción de inversión y relocalización productiva. Desde 2023 se han utilizado instrumentos fiscales para fortalecer este impulso, como la deducción inmediata a sectores clave, o el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que ofrece exenciones, créditos fiscales, y facilidades aduaneras a empresas que se relocalizan en el país(3).
El impulso del nearshoring ya lleva varios años presente en México, y el “Plan México” busca capitalizarlo; aunque claramente la inversión no llega con la publicación de un decreto, sino cuando tiene garantía de que existe estabilidad regulatoria y garantías a largo plazo.
En paralelo, el Gobierno ha movido palancas arancelarias para proteger la competencia en sectores sensibles y rezagados, bajo el argumento de sustituir importaciones por productos nacionales. En septiembre de 2025 anunció alzas arancelarias de hasta 50% en ciertos casos. Para(4) el sector empresarial y la comunidad de negocios, esto obliga a revisar matrices de cumplimiento, orígenes y reglas de mercado, particularmente en el sector automotriz y de autopartes.
En el ámbito jurídico, también abre frentes legales complejos, ya que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá entrará a revisión en 2026. En septiembre de 2025 el Gobierno lanzó una consulta pública de 60 días sobre el Tratado, que ofrece una ventana para que las empresas influyan en reglas de origen, comercio digital, laboral y ambiental, lo cual incide directamente en la captura de nearshoring; y si los incentivos fiscales del programa no se alinean con estas reglas, se fomentarían inversiones que no aprovechen los beneficios arancelarios del propio Tratado.
Si bien el “Plan México” está encaminado en la dirección correcta, no despeja la gran incógnita de si México podrá dar certeza a largo plazo, pues el nearshoring no es un fenómeno contingente, si no una apuesta de décadas. Por ello, para que el país sea el ganador natural se requieren más que incentivos; se requiere un Estado de Derecho robusto, infraestructura alineada y reglas claras; de lo contrario el hub de manufactura terminará siendo un espejismo.
Es claro que el “Plan México” es una apuesta ambiciosa que coloca al país en una posición privilegiada dentro del fenómeno del nearshoring, pero a pesar de ser un fuerte motor, los incentivos fiscales no bastan por sí solos. El reto será aprovechar esta coyuntura, y enfocarla en resolver temas internos pendientes; su materialización dependerá de si México logra pasar de la oportunidad a la consolidación en un verdadero Estado de Derecho, y evitar que el hub manufacturero soñado quede a medio camino.
*El contenido de este artículo es publicado bajo la responsabilidad de su autora y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.
Referencias:
(1) El Plan México, publicado el 21 de enero de 2025 por el Gobierno de México, busca atraer inversión extranjera mediante incentivos fiscales y apoyo a la innovación. Con estímulos de hasta 30 mil millones de pesos al 2030, impulsa la instalación de fábricas y servicios avanzados; su meta es convertir a México en el centro clave de manufactura de Norteamérica.
(2) Gobierno de México. (21 de enero de 2025). Decreto por el que se otorgan estímulos fiscales para apoyar la estrategia nacional denominada “Plan México”, para fomentar nuevas inversiones, que incentiven programas de capacitación dual e impulsen la innovación. Diario Oficial de la Federación. Recuperado de https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5747410&fecha=21%2F01%2F2025
(3) México. Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (14 de junio de 2019). Decreto por el que se crea el organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, no sectorizado, denominado Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Diario Oficial de la Federación. Recuperado de https://www.gob.mx/ciit/documentos/decreto-de-creacion-del-corredor-interoceanico-del-istmo-de-tehuantepec
(4) Verza, M. (2025, 10 de septiembre). México alista aranceles de hasta 50% a importaciones chinas y de otros países asiáticos. Los Angeles Times. Recuperado de https://www.latimes.com/espanol/mexico/articulo/2025-09-10/mexico-alista-aranceles-de-hasta-50-a-importaciones-chinas-y-de-otros-paises-asiaticos