Actualmente, México tiene la necesidad de un cambio drástico, vivimos momentos muy difíciles en temas de salud, educación, economía, pero sobre todo en materia de seguridad; ocupamos el tercer lugar de inseguridad mundial, 2 de cada 10 mujeres son asesinadas al día y 6 mujeres desaparecen, según la Organización Mundial de las Naciones Unidas para las Mujeres.
México, en los últimos años ha sido un país azotado por la violencia de género, sin lograr resolverlo. El feminicidio ha marcado a las mujeres siendo éste un problema social que sin duda cada vez está más presente en cada una de nosotras, el miedo de salir de nuestras casas es constante, la libertad de caminar por las calles de nuestro país y vivir tranquilas nos la han robado, hoy por el simple hecho de ser mujer sin distinguir edad o clase social es una desventaja. Las mujeres nos sentimos solas, desprotegidas y no hay un sistema de justicia que nos defienda, ni leyes que se apliquen de forma favorable.
Es impactante todo lo que leemos, vemos y escuchamos a diario en los medios de comunicación, noticias y redes sociales, historias desgarradoras, la violencia de género es una realidad que nuestro país está viviendo y no podemos desensibilizarnos, las cifras incrementan y cada vez tenemos historias más cercanas.
Nunca olvidaré el caso de Jessica Astorga Carballo, la conocí en el año 2010, cuando estudiábamos juntas la preparatoria. En el año 2018 decidió irse a Lyon, Francia, de intercambio de la universidad, manteniendo una relación sentimental con Pierre Labastida Garnier. El 11 de agosto de ese mismo año, nos levantamos con la noticia de que Jessica se había suicidado lanzándose del departamento en el que vivía con su pareja, sin embargo, las investigaciones a los pocos días, indicaron lo contrario, la causa de muerte había sido asfixia por estrangulamiento. Recuerdo haber llegado con mis padres y decirles lo que había visto en las redes sociales, nadie lo podía creer, sus amigas más cercanas, habían hablado con ella días anteriores y todo parecía marchar bien. El caso continua en investigación.
Como ciudadana, mujer y abogada, tengo la esperanza y confió en que podemos tener un México diferente donde las mujeres no tengamos miedo por ser mujeres, donde podamos sentirnos seguras de salir a las calles. Para ello considero que necesitamos un sistema de justicia más fortalecido en materia de violencia de género que actué de manera rápida y justa, que no existan casos sin resolver sino sentencias que condenen, leyes más estrictas y efectivas que se apliquen y que nos ayuden nuevamente a recuperar la confianza perdida en el estado de derecho, que no tengamos que luchar por que se respeten nuestros derechos, que no tengamos que exigir justicia sino que haya justicia. También hace falta, promover una educación en igualdad de género en la sociedad desde una edad temprana que fomente el respeto a la mujer con el objetivo de generar un cambio cultural que ayude a reducir la violencia de género y elimine la arraigada cultura machista y patriarcal que únicamente perpetua la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres.
Hoy nos toca tener una participación activa y constante. Es fundamental nuestra participación para generar un cambio en la lucha contra la violencia de género en México, nos toca estar informadas y conocer las leyes y derechos relacionados con la protección de las mujeres lo cual nos permitirá tener un mejor conocimiento. Hoy te invito a que seamos nosotras las que promovamos la igualdad de género con las personas que nos rodean, a no tolerar comportamientos violentos o machistas y a fomentar un ambiente de respeto y equidad en la sociedad. Las acciones que realicemos por pequeñas que sean podrán generar un gran impacto cuando se realizan de manera colectiva. Seamos hoy responsables de nuestro futuro.
Hoy nos tocará luchar por nuestros derechos, exigir justicia y alzar la voz por todas aquellas que ya no están con nosotras, abrazar a las madres de aquellas hijas que fueron víctimas del feminicidio, pero sobretodo que nunca más sea necesario pedir porque el día de mañana ya no haya una más.
Luchemos todas por tener un país mejor para la mujer.
Queremos un México sin violencia, un México seguro para las mujeres.
Acerca de la autora:
Ana Paola Sánchez Hernández es colaboradora en BBVA MEXICO, como Abogada de Empresas y Gobierno de la División Metro. Es licenciada en Derecho, egresada de la Universidad la Salle, con
maestría en “Derecho de empresas”.
*Este artículo es publicado bajo la responsabilidad exclusiva de su autora y no necesariamente refleja la posición de Abogadas MX.